Durante lo que llevamos de verano, hemos recibido muchas consultas de clientes que se han visto sorprendidos al abrir su bote de miel y comprobar que la miel estaba en estado líquido en la parte superior, cuando normalmente está cristalizada.
¡TRANQUILOS! La miel está en perfecto estado y la podéis consumir sin ningún problema.
En este post os explicamos porqué puede suceder esto y cómo podemos evitarlo si lo deseamos.