En La Mieleria llevamos muchos años vendiendo miel, tanto en nuestra tienda física como más recientemente en nuestra tienda online, durante todo este tiempo te he hablado de la miel y sus derivados, sus propiedades y beneficios pero hace poco que me percaté que nunca te he hablado de todo el proceso de elaboración de la miel hasta que llega al envase etiquetado. Así que hoy te voy a contar todo lo que hago para que disfrutes de una excelente miel en tu hogar.
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COLOCAR LAS COLMENAS JUNTO A LA FLORACIÓN
Lo primero que hacemos es colocar las colmenas en la floración de la que queremos obtener la miel. Como bien sabes hay miel de diferentes tipos, romero, tomillo, limón, naranjo, aguacate etc…, por lo tanto el primer paso será colocar la colmena junto a la planta o árbol frutal del cual queremos obtener la miel en su época de floración.
LOS 3 TIPOS DE ABEJAS QUE HAY DENTRO DE LA COLMENA
Dentro de cada colmena tendremos 3 tipos de abejas, la reinas, los zánganos y las obreras. Cada colmena tiene una abeja reina y que fecunda una sola vez, si fecunda bien saldrán abejas obreras y zánganos, y si no fecunda bien sólo saldrán zánganos, cuya única función es fecundar abejas reinas. Mención especial merecen las abejas obreras, como bien dicen su nombre son las verdades currantes en todo el proceso, son las que buscan la flor, recolectan su néctar y lo llevan a la colmena y una vez allí otras obreras lo que hacen es convertirlo en un compuesto que está formado por glucosa, fructosa, minerales y aminoácidos.
Este compuesto lo depositan en la celdas de cera de los paneles para luego madurarlo hasta eliminar hasta un 80% de agua, lo hacen agitando sus alas para acelerar el proceso de evaporación del agua. Con este proceso la miel ya tiene el aspecto que todos conocemos, pero esto no es todo porque para que se conserve mejor la miel las obreras tapan con cera cada celda.
Como puedes ver cada abeja tiene su función específica dentro de la colmena. Por mucho que pasan los años me sigue sorprendiendo la inteligencia de estos insectos y lo importantes que son para biodiversidad y el medio ambiente.
EL TRABAJO DEL APICULTOR
Y una vez que las abejas han hecho su trabajo me toca a mí ponerme a trabajar. Una vez que se acaba la floración y toda la miel está sellada y madura nos la llevamos a nuestro almacén y las cortamos manualmente. Todo lo que sacamos se deja en decantación unos días para eliminar todos los restos de cera ( al pesar menos se quedan en la parte superior y los podemos eliminar fácilmente). Dejamos a la miel reposar unos días y procedemos al filtrado y envasado. En el caso de la miel cruda, la envasamos directamente después de dejarla reposar, de ahí su textura diferente.
Te dejo un vídeo en el puedes ver todo mi trabajo, espero que te haya gustado:
